Se ponen en éxtasis los sentidos,
estalla la pasión,
late el corazón,
y con fuerza que estremece.
Palpita tan rápido,
que se siente fuera del pecho,
la sangre hierve en su lecho,
recorriendo el cuerpo en segundos.
Ojos entrecerrados,
Que seducen sensuales,
provocadores,
No importan las palabras,
Si se palma, si gusta y se siente.
En tenue luz se observan,
Las siluetas sudorosas,
Aroma con fragancia de rosas,
Y humor corporal
salvaje.
El tiempo pasa fugaz,
Y con quejidos delirantes,
Se abrazan los dos amantes,
Y explotan en feliz final.
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