¡ Vacaciones
¡ alegre me fuí de paseo ,
a la granja
de mis abuelos,
semana
intensa,
que pase
con ellos.
Mis
abuelitos con su cúmulo de años,
siempre
mucho me han querido,
y me he
sentido tanto
su nieto preferido.
Tempranito
tome el bus,
veinte
minutos y llegue al empalme,
me
esperaban una mula, el mozo y un caballo,
que alegría
poder viajar montado.
Viaje de un
instante, llegamos en un rato,
que felicidad
tan grande
siento en
este lugar ,
en la granja,
la granja de mis abuelos.
Llegando, y lo primero fue,
el perrito
cokie
se me lanzó
encima,
ladrando de
alegría.
Seis meses
habían pasado
desde la última
vez,
y el
perrito siempre me recuerda,
con lealtad
y con cariño.
Después el
abraso efusivo,
con mis
abuelitos queridos,
y con uno
de mis tíos,
que vive
con ellos ahora.
La chancha
ya está parida
parió como
diez chanchitos,
todos
pegados mamando,
tranquilos
y sin pelearse.
El gallo se
pavonea,
las gallinas le cacarean,
una tiene pollitos,
y los
pollitos pían jugando.
Siempre
está la enramada
de unas
matas de chaya,
y los
maracuyás en sus enramadas
ya estaban
sazonas y bien tupidas.
Grandes y
maduras
las fresca
y ricas granadillas,
y por el
suelo estaban
algunas que
ya se habían caído.
Las
vacas pastando
buscando su
alimento por los potreros,
solo
una en el corral
tranquila
rumiando, bajo un árbol con sombra.
Un
caballito corría brioso
brincando arisco, como huyendo,
y sus carreras eran
porque lo seguían
unas avispas.
En la
lagunita
que se formó
a la orilla del riachuelo
los gansos
nadando en paz,
unos son
blancos y otros son grises.
Ya por la
tarde nos sentamos
todos
contentos en el corredor,
mis
abuelos, mi tío,
unos tres
mozos y yo.
A beber
todos, chocolate o café caliente,
con pancito
recién hornado en la granja,
rica
ojaldres, ricas rosquillas,
empanitas y
perrerreques.
Por la
noche me toco dormir
en una
hamaca hecha de sacos,
por lo
cansado que me sentía
me dormí
con un sueño bien profundo.
Muy
tempranito me despertó mi abuelo,
y nos
fuimos para el corral,
al pié de una vaca que ordeñaban,
tome mi
riquísima cumba de leche con pinol.
Que bien
atendido que fui,
sopa de
gallina, tortillitas salidas del comal,
huevos de
amor, pozol con alfeñique,
y ver el
fruto de Dios en la naturaleza.
Ni lo sentí
, pero paso la semana,
me toco
regresar, Y me tocó partir,
me fui tan
triste,
por mis
abuelos y por la granja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
favor sus comentarios y sugerencias: