EL ORATE.

No se porque,  ! pero a mí me caen mal los locos !,

Yo no estoy loco,  tengo cara de loco,

Pero en verdad no soy loco,

La gente mala es que me dicen loco.

Veo formas feas,   que me dan miedo,

 salgo corriendo buscando como huir,

temblando me detengo con miedo,

unas formas se van,  otras siempre me siguen.

Oigo voces bajitas que me hablan,

 vocesitas feas,  como de duendes,

! Te vamos a comer me dicen ¡

Me lleno de terror y  salgo corriendo despavorido.

A mí me cae mal la gente,

Porque dicen que soy loco,

Pero en verdad yo no soy loco,

! A mí me caen mal los locos!.

Tenía una familia,

! Me echaron a la calle!,

Ahora no tengo nada,

Creo que  familia nunca tuve.

En la calle, abandonado,

rompí con las normas sociales,

Como dicen,  me desvié del surco,

la sociedad me desplazó a un ínfimo estatus.

Que duro es no ser loco,

Y que crean que sos loco,

O es más duro ser loco,

Y uno no creerse loco.

En la calle veo gente

Que antes me conocía,

!Conversaba con esa gente!,

 ahora se hacen los locos y  me desconocen.

Encontré un amigo,

me le acerque poco a poco

se  pegó el susto de su  vida,

cuando lo llame  por su nombre.

Le dije,  ! Marquitos! dame para un cigarro,

Pelo los ojos y se sonrió,

Lo bueno es que se metió la mano a la bolsa,

Y me regaló diez  pesos.

A veces siento mi mente tan clara,

Veo todo bien,  recuerdo todo,

Pero de repente pierdo el control,

Y mis pensamientos se vuelven un caos.

Fuí inteligente cuando niño,

Y en  parte de mi adolescencia,

Después vinieron problemas con mi mente,

Y fue cuando mi familia me abandonó.

La pega, ! la pega maldita!,   ese fue mi mal

los malos amigos, mayores,   me indujeron,

el cerebro de me hizo como de mono,

chiquito, chiquito,    se me consumió.

Yo no estoy loco, pero

han existido locos poetas, como uno que dijo;

Un trozo de azul tiene mayor intensidad que el cielo entero,

ese hombre no era loco,  más bien era poeta.

También se de un libro

que habla de un loco muy famoso,

le decían don Quijote,

y su ayudante era Sancho Panza.

Recuerdo unos loquitos de la tele,

Chaparrón Bonaparte y Lucas Tañeda,

Chaparrón señalando a Lucas,  decía:

Lucas sabes que la gente dice que yo y tú estamos locos.

Dicen de personalidades que tuvieron problema mental,

como Isaac Newton,  Beethoven, Edgar Allan Poe

Van Gohg el pintor que se voló una oreja,

Pitágoras, y hay más,  muchos más.

En los años setenta,  un señor gringo visitó Nicaragua

era Crazy,   y además era millonario,

en el hotel Intercontinental  alquiló un piso entero

hacía negocio con Somoza,  Howard Hughes se llamaba.

Se bañaba   y se lavaba la manos más de la cuenta,

este pobre millonario le gustaba vivir encerrado,

mejor estoy yo palmado,    pero vivo libre,

lo agarro aquí el terremoto y salió volado para no volver nunca.

En mi pueblo habían unos  loquitos,

en el pueblo eran también famosos,

Maitro Nicho,  la Tomasa Loca,

Mazón, el chele loco, y el zopilote.

Cuando yo era adolecente también tenía sueños,

quería ser un médico,

me había enamorado,  y me pensaba casar,

tener hijos, una casa,   con un patio y un jardín.

Ahora estoy fregado con eso que mi dicen loco,

pensando que estoy loco,

pero yo no estoy loco,

¡!A mí me caen mal los locos ¡!..

Cuando tengo hambre busco entre la basura,

a veces encuentro alguna comida,

alguna frutita,   alguna botella con bebida,

pero después  a veces también me duele la pansa.

Una  vez unos hombres me agarraron,

y me metieron en una lugar bien feo,

me maltraban, me amarraban,

y  a veces me metían en una tina de agua helada.

Un día de tantos,  oí que dijeron

ya está mejor,  le han caído bien los psicofármacos,

me dejaron ir,   por eso estoy de nuevo en las calles,

deambulando sin rumbo en mi vida de no loco.

Es cierto,   hay un dicho que dice

que de poeta y de  loco

todos tenemos un poco,

pero  talves yo de poeta,  pero no de loco.

La gente crazy me dicen loco,

será por mi cara y facha de loco,

pero en verdad yo no estoy loco,

 ¡!A mi me caen mal los locos ¡!.