CRONICA DE UN VIAJE POR EL CAMPO

I

¡ Camino feliz  ,  camino sin prisa ¡,

entre la hierva,  por el sendero,

veo un sol brillante que matiza

con sus rayos de luz con esmero.

II

En cada lado se miran flores,

flores alegres,  flores bonitas,

adornan todo de mil colores,

rosas, gladiolas y margaritas.

III

Es de mañana,  de mañanita,

los pájaros alegran con su cantar,

halla a lo lejos se ve la hermita,

donde los fieles van a rezar. 

IV

Entre las flores van mariposas,

van saltarinas de flor en flor,

linda preciosa que no reposas,

vas creando vida con mucho amor.

V

Se oye la música de un manantial,

corre con gracia por la pradera,

se pierde al fondo de un maizal,

¡ donde una novia,  ansiosa espera ¡.

VI

Muy tranquila en el zacatal,

rumiando sola está una vaca,

mas para acá esta un rosal,

y escandalosa vuela una urraca.

VII

Una muchacha bella y muy moza,

de pelo negro, largo y trenzado,

sentada al frente de una choza,

acariciando su pelo rizado.

VIII

En el corral el ordeñador,

saca la leche de una vaca gris,

vaca gris fértil que al albor,

de esta alborada está muy feliz.

IX

Arriando sus cabras va un pastor,

y un perro blanco corre y ladra,

con su latido orientador,

quiere no se pierda ni una cabra.

X

Al caminar veo un trigal,

un espantapájaros en un palo en cruz,

y un campesino canta un madrigal,

viendo y sintiendo del sol su luz.

XI

Pasando el puente que cruza el río,

viendo hacia abajo se ven los peces,

se ven huraños,  nadan con brío,

nadan jugando una y   mil veces.

XII

! Que bonito día,  que rico clima ¡,

he transitado lindos paisajes,

escuchado trinos en verso y rima,

enamorado de estos bellos parajes.

XIII

Que fresco el aire del  campo,  cubierto

del rocío que me acaricia con ternura,

las mariposas adornan el huerto,

y las flores lo engalanan con su hermosura.

XIV

En el cielo celeste se ven colores,

de un arco iris simple y sencillo,

que embelesa con belleza y esplendores,

con su verde, violeta, rosa,  y amarillo.

XV

Al fondo un cerro que en su cima,

entre un cedro y un laurel,

baja cantando con métrica y rima,

un campesino en su corcel.

XVI

Entre las ramas de un árbol de pino,

juega entre saltos,  salta una ardilla,

no me di cuenta de donde vino,

es muy graciosa, gris y sencilla.

XVII

Este es el campo que tanto admiro,

lleno de paz,  de inspiración,

camino feliz y en un suspiro,

se va este día de mi corazón.

XVIII

Gracias Señor,  gracias Dios mío,

por mis sentidos y estar contento,

Dios de mi vida yo en ti confío,

por ti fe y amor  yo solo siento.

XIX

Me despido llegue al portal,

donde en el hogar mi  mujer espera,

todo aquí es bueno, no existe el mal,

estoy contento que alguien me quiera.